Por estos días la prensa y los medios de comunicación se han visto inundados de comentarios relacionados con la reforma pensional anunciada por el Presidente Gustavo Petro. Y no es para menos la sensación de angustia que genera un tema tan sensible como las pensiones. Sin embargo, frente a cualquier tipo de reforma, lo más importante es no dejarse contagiar por el pánico colectivo y estar bien informado.  

A continuación, algunos datos importantes que debe tener en cuenta: 

1.La importancia de una reforma pensional en Colombia: La reforma pensional en Colombia ha sido un tema de debate durante muchos años que ha llevado a concluir que, urge hacerla; principalmente por factores como el déficit fiscal, la cobertura y protección a la vejez, e incluso por recomendación de organizaciones internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económicos), de la que Colombia es parte.  

Es posible que la reforma que se anuncia toque aspectos tan sensibles como los requisitos para pensionase; lo cierto es, que Colombia se ubica entre los países latinoamericanos con los requisitos más bajos para obtener una pensión de vejez, siendo un punto con el que pueden aliviarse algunos problemas del sistema pensional a largo plazo.   

La difícil tarea que tiene el Gobierno Nacional, es evitar replicar estrategias que llevaron al fracaso a sistemas de pensiones en otros países, atendiendo a las sugerencias y aportes de todos los sectores involucrados.  

 

2.¿Qué se conoce de la reforma? 

Por ahora no existe un documento oficial en que el Presidente haya plasmado su propuesta. Las especulaciones que hasta ahora se han dado frente al tema, están basadas en las propuestas presentadas en campaña (ver Blog propuestas presidenciales) y en comentarios que ha realizado en discursos presidenciales recientes. En estos, se ha referido al impacto que genera el pago de pensiones al presupuesto nacional y a la necesidad de extender la protección a la vejez, a través de un incremento en el ingreso que hoy reciben los adultos mayores que no lograron pensionarse.  

El eje central de su propuesta es la fusión de los regímenes pensionales que hoy existen en Colombia, con la consolidación de un sistema de Pilares.  

Recordemos que, en la actualidad existe el Régimen de Prima Media con Prestación Definida (RPM), que administra Colpensiones y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS), administrado por los Fondos Privados de pensiones (Skandia, Porvenir, Colfondos y Protección). Que se diferencian principalmente por la forma en que administran los aportes y la forma en la que se calcula o liquida la pensión de vejez.  

Este sistema de pilares ha sido un modelo implementado en otros países, lo cual busca que estos dos regímenes no compitan por los afiliados, sino que se complementen, para aprovechar las ventajas que cada uno de ellos tiene en beneficio de los afiliados. Esto quiere decir que no se acabaría ninguno de los dos regímenes que existen, si no que se fusionan. 

Un sistema de pilares implica una posible clasificación de los afiliados así: 

Pilar solidario básico: En el que se garantiza un bono pensional no contributivo equivalente a medio salario mínimo para los hombres y mujeres adultos mayores que hoy día no tienen derecho a la pensión. 

Pilar contributivo: Que incluye a toda persona trabajadora, incluyendo las de mayores ingresos, quienes cotizarían de manera obligatoria a Colpensiones un aporte que se calcula sobre la base de 1 a 4 SMLV, lo que aseguraría una pensión básica bajo el régimen de prima media.  

Ahorro voluntario complementario: Las personas cuyos ingresos sean superiores a 4 SMLV decidirán libremente donde cotizar el excedente; en este pilar participarán las Administradoras de Fondos de Pensiones.  

Uno de los temas más discutidos entorno a la reforma, es el manejo que se dará a los recursos que reposan en los fondos privados de pensiones, situación que ha generado mucho temor. Este asunto tampoco ha sido detallado por el Gobierno Nacional, por lo que no existe aún, una base sólida frente a la que se puedan emitir conclusiones concretas. Sin embargo, distintos sectores han hecho un llamado enfático en la importancia de que los ahorros que ya existen se protejan y se planteen estrategias que ofrezcan soluciones a largo plazo, que no generen impactos en la economía general del país.  

 

 3.¿Lo podría afectar? 

Sin un documento formal y oficial que plasme las condiciones de la eventual reforma, lo importante es mantener la calma, estar informado y bien asesorado para identificar oportunamente la forma en la que una reforma pensional pueda afectarlo.  

En todo caso, reformas como la que se avecina deben proteger los derechos de las personas que están próximas a pensionarse. Lo que quiere decir que tendrá que crearse un “régimen de transición”, que podría ser de por lo menos 10 años, para proteger a las personas que están en la etapa final de consolidar sus requisitos de pensión.  

Por otro lado, la Constitución y la Ley exigen que para que empiece a regir una propuesta como ésta, deba ser analizada y aprobada por el Congreso de la República. Esto quiere decir que no basta con que el presidente la proponga, sino que debe ser sometida a una serie de debates; por lo que, hasta que no complete todo el proceso legal establecido, no se puede tener certeza absoluta del impacto que tendrá en nuestro futuro pensional.  

Seguramente, la propuesta no alcanzará a ser presentada y mucho menos discutida este año.  

No es bueno especular, pero tampoco, no informarse. Por ahora debemos esperar a que exista por lo menos un documento formal en el que se plasmen las propuestas y todo el trámite legislativo para que se convierta en Ley para analizar con certeza el impacto que tendrá en cada uno de nuestros futuros pensionales. Y como siempre, cada caso será particular, requerirá un análisis especial y el acompañamiento de expertos.

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